Initial D Arcade Stage

<Uthiel/200403>

En mayo de 2000 Kenji Sasaki, líder del estudio SegaRosso, comentaba a la prensa su opinión sobre el -por aquel entonces- presente del sector y visionaba el futuro de éste (que es ya nuestro presente o está apunto de serlo). De sus palabras se sacaron varias conclusiones.

Sasaki opinaba que la tendencia de los juegos arcades de por aquel entonces habían acabado por cansar al usuario, pues ofrecían muy pocas diferencias entre ellos, provocando largas filas de juegos muy similares. Esa era una de las razones por las que la industria de los arcades no estaba en el centro de atención y creía que podía deberse a los ciclos naturales por los que toda industria pasa. Según Sasaki, el estado del sector era muy similar al estado de antes de la venida del Virtua Fighter (es decir, había una saturación de juegos del mismo tipo, especialmente juegos de lucha 2d), y para salir de ese ciclo se debía crear “la próxima tendencia en juegos arcade”.

Dicho y hecho. En 2001 SegaRosso presentó Cosmic Smash, en 2002 mostró a Japón Initial D Arcade Stage y fue en la feria de Torremolinos de 2003 donde, en mi opinión, las palabras de Sasaki, convertidas a videojuego, pisaron suelo español.

Initial D Arcade Stage está producido por Kenji Arai, y, es, en esencia, un juego de conducción. Viene precedido por un gran éxito en los recreativos de Japón. Está basado en un manga con correspondiente versión anime del que ya se han realizado varios videojuegos, ninguno de ellos para recreativos (y tampoco realizados por Sega). La historia la protagoniza un joven llamado Takumi Fujiwara, y en ésta se suceden frecuentemente los duelos por carreteras de montaña. La banda sonora del anime está formada por temas que los japoneses llaman “eurobeat” y Sega ha incluido muchos de ellos en éste juego.

El mueble es el clásico “twin” de los arcades de coches, y tiene la palanca del cambio de marchas a la izquierda del volante, pues se ha querido hacer una reproducción fiel de los coches japoneses utilizados en el manga. El volante tiene un ángulo de giro mayor que el de otros juegos de conducción, lo que repercute en el vehículo.

Lo primero que hace el juego es darnos a elegir entre coches de las más importantes constructoras japonesas, habiendo entre ellos coches con tracción trasera, tracción delantera con motor trasero o con motor delantero y tracción a las cuatro ruedas, notándose esto notablemente en la conducción. Una vez hecho esto Initial D propone tres modos de juego, llamados en occidente “Legend of the Streets”, “Time Attack” y “Link Battle”. El primer modo de juego es lo que hace de Initial D una recreativa muy peculiar.

En este modo tenemos cuatro circuitos a elegir (catalogados por los clásicos niveles de dificultad con los que Sega suele diferenciar a los circuitos en sus juegos de conducción), y en cada circuito tenemos cuatro rivales a los que batir, uno por carrera (las carreras consisten en duelos entre dos coches), teniendo cada rival un modo propio de conducir. El objetivo de este modo de juego es batir a los cuatro rivales de los cuatro circuitos y conseguir ganar seguidamente a los dos “jefes finales” (que permanecen ocultos hasta que consigues la victoria sobre los 16 personajes anteriores).

Conforme ganes a tus rivales o consigas buenos registros en el modo “Time Attack” irás ganando puntos que podrás utilizar para proporcionar mejoras a tu coche a modo de “tuning”.

El modo “Time Attack” es el clásico en juegos de este tipo, aunque había sido poco visto en las recreativas, siendo más frecuentes en las conversiones domésticas de éstas. Este modo permite además correr en un llamado “Special Course” que es la unión en uno sólo de los cuatro circuitos de los que consta el juego y que también puedes elegir por separado en este modo. El modo “Link Battle” te permite jugar contra otra persona pudiendo utilizar el coche con las mejoras que ya le hubieras proporcionado anteriormente gracias a los puntos ganados en otras carreras.

Una partida a la máquina supone una única carrera en alguno de los tres modos, por tanto, para permitirte conservar tus resultados y continuar así con los puntos ganados, tu coche “tuneado”, tus records en cada circuito, tu contraseña para poner tu ranking en internet, tu avance en la historia del juego, etc. esta recreativa introduce el sistema de tarjetas para salvar tus datos y poder continuar cualquier otro día (y en cualquier otra máquina de Initial D) desde el punto en que lo dejaste. Éste es un sistema parecido al de las tarjetas de memoria de las consolas pero usando esta vez dispositivos muy baratos aunque igualmente efectivos. Al parecer (no pudimos observarlo en la feria), la tarjeta, si la deseas, te la expende la propia máquina justo al empezar el juego, y sólo te cuesta el precio de una partida (aunque creemos que esto depende del operador), teniendo cada una un ciclo de vida útil del orden de unas cincuenta carreras.

El estilo de conducción que propone éste Initial D Arcade Stage bebe de una constante que aparece en el manga. Haciendo una aproximación algo burda lo podríamos asemejar al de los Sega Rally, aun habiendo muchas diferencias que paso a relatar.

Initial D (y Sega Rally) es un juego que basa su estilo de conducción en lo que los ingleses llaman “drift”, es decir, por la propia naturaleza de coche y circuito, el vehículo que conduces suele derivar en cada curva (por ejemplo, en un coche con tracción delantera y motor trasero, la parte trasera se desplazaría hacia el exterior de la curva, teniendo que “equilibrar” el coche de algún modo para solventarla de la mejor manera posible) y será el control que tengas sobre esas derivas con cada tipo de coche, la memorización de cada curva y hasta la forma de propiciar derivas rápidas, lo que te haga ir dominando poco a poco el juego.

Sin embargo, al contrario que Sega Rally, este Initial D no pretende poner tu coche sobre diferentes suelos, ni siquiera te ofrece freno de mano, pretende deshacerse de cualquier tipo de realidad para hacer más hincapié en ofrecer un software para que, simplemente, juegues con los drifts, existiendo decenas de formas de solventar una misma curva con sus correspondientes efectos en el crono. Pretende conservar, por tanto, la gran profundidad jugable de la que Sega suele dotar a sus arcades de conducción desde el Virtua Racing, en los que sólo tardas unas cuantas partidas en empezar a ganar carreras pero toda una vida en dominarlos. Veremos si el peculiar desarrollo del juego también ayuda o no a esta causa. Un hecho curioso en este juego y que nos puede dar una idea de lo que requerirá para una mayor dominio es que aunque nos ofrece los dos tipos de transmisiones clásicas en los juegos de este tipo (manual y automática), en el modo de cambio automático podemos utilizar la palanca de cambios para bajar de marcha manualmente.

En junio de 2003 se lanzará en Japón la versión doméstica, en este caso para PS2, bajo el nombre “Initial D Special Stage”. El juego incluirá, además del “Arcade Stage” íntegro, un nuevo modo historia que permitirá ponerte en la piel del propio Takumi Fujiwara y correr las mismas carreras que se suceden en el manga, además de incluir algún otro circuito más. Hay rumores de que en Octubre de este mismo año podría llegar a Europa.

Feria de Torremolinos 2003